BAAQ: primer aniversario de acción caritativa y social de la Iglesia
José Colmenárez
El Banco Arquidiocesano de Alimentos-Quito (BAAQ) fue una idea concebida en marzo del año pasado, por el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo Espinoza, sdb, con el deseo de dar respuesta a la crisis alimenticia que provocó la pandemia del COVID 19. En este escenario las necesidades alimenticias de las familias se vieron incrementadas por el confinamiento y el desempleo.
Con estos antecedentes, el BAAQ se constituye en un medio de interacción entre la Iglesia, la sociedad civil y el Estado, que lucha contra el hambre, la desnutrición y el desperdicio de alimentos; y promover desde los valores del Evangelio (Mt 25,34-40) la responsabilidad social entre quienes producen, distribuyen y venden alimentos hacia los más necesitados.
A pesar del confinamiento producido por la pandemia, el BAAQ ha gestionado recursos, ayudas alimentarias y médicas para 5.758 personas necesitadas de Quito y la Provincia de Pichincha en el 2020.
En este año, según el Dr. Jorge Luis Endara, Administrador General del Banco de Alimentos, “también ha coordinado el envío de alimentos, medicinas, ropa, pañales, electrodomésticos a más de 500 personas damnificadas por el deslave en las localidades de Chunchi y Huigra en la Provincia de Chimborazo.
UN RETO GRATIFICANTE
El P. Jorge Vásquez, Director Ejecutivo del BAAQ, en el informe operativo y memoria del año 2020, destacó que, en un inicio, las actividades desarrolladas se han orientado a dos objetivos básicos; el primero de ellos, “es comunicar y motivar a las empresas productoras y comercializadoras de alimentos a sumarse al proyecto”.
El segundo objetivo consiste en sentar las bases administrativas operativas planteadas en el plan estratégico de la Arquidiócesis de Quito.
“Es un reto gratificante el poder impulsar el cumplimiento de las metas y objetivos planteados con el fin de ayudar a los más necesitados en el área de la seguridad alimentaria”, explicó el P. Jorge Vásquez.
LAS CIFRAS
En el segundo semestre del año pasado, El BAAQ distribuyó 6.850 kilos de alimentos a 18 organizaciones de beneficencia. Además, se repartieron 2.460 unidades de productos de higiene y más de 3.200 medicinas.
Actualmente el BAAQ ha desarrollado sus actividades de acuerdo a las capacidades de gestión con las que actualmente cuentan. Parte de los ingresos que han servido para cubrir costos operativos de funcionamiento – describe el informe operativo – ha sido gracias a los aportes económicos obtenidos con el Ropero, actividad que inició operaciones en el mes de Agosto del pasado año y que ha logrado vender más de 1.720 prendas de vestir a precios módicos.
El P. Jorge Vásquez resaltó que para este 2021 el BAAQ continuará fortaleciendo estos procesos de gestión comercial que actualmente se están llevando a cabo.
