Arquidiócesis
Elecciones Presidenciales: Arzobispo de Quito exhortó a la ciudadanía a que con el voto se construya el futuro del país
José Colmenárez
De cara a las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo domingo 11 de abril en Ecuador, el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, sdb, en una carta exhortó a la ciudadanía a que con el voto se construya el futuro del país, lejos de toda corrupción y “donde la honestidad sea la carta de presentación de todos, pero especialmente de los que gobiernan…”
Mons. Espinoza, destacó que este mensaje lo ha escrito con el derecho que tiene como ciudadano a la hora de expresarse, y como un hombre de fe y desde la misión que Dios le ha confiado como la primera autoridad eclesiástica de Quito.
Ante esta segunda vuelta electoral, el Sr. Arzobispo en su carta titulada "No dejar de soñar", recordó las líneas de orientación pastoral que fijaron los obispos del Ecuador para el periodo 2020 -2024, donde recalcan que sueñan “con un Ecuador de equidad y desarrollo, donde los derechos de todos sean respetados, especialmente de los más pobres y vulnerables, donde la voz de los últimos sea escuchada y su dignidad promovida, donde haya trabajo digno para adultos y jóvenes, donde el inmigrante y el refugiado sea acogido y sanado, donde la corrupción que gangrena nuestra sociedad nos indigne y la desenmascaremos sin miedos, donde juntos vayamos construyendo el Reino de Dios”.
“El próximo 11 de abril, debemos escoger entre dos candidatos para gobernar el Ecuador en los próximos cuatro años. Cada uno con su voto construye el futuro del país. Como dijimos los Obispos en febrero de este año, «Es una obligación moral y cívica buscar, consciente y razonadamente, a quienes sean más capaces de afrontar, con realismo y esperanza, las crisis sanitaria, económica y ética, que marcan hoy la realidad personal, familiar, laboral y social de los ecuatorianos»”, añadió.
Resaltó que sueña con un Ecuador libre donde se pueda pensar y expresarse sin miedo ni temor a represalias; donde se respete a las personas en su dignidad integral; con un Ecuador comprometido con la vida; con un país donde se priorice la paz y se garantice el trabajo y la oportunidad para los jóvenes.
Continúo diciendo que sueña con un Ecuador libre de toda corrupción, donde se construyan puentes y no muros; con un país solidario libre de odios; donde se defienda la familia como proyecto de Dios y donde se haga realidad la libertad de educación y en el que se respete el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones éticas y religiosas.
“Estos y muchos otros son mis sueños. Con estos sueños en el corazón daré mi voto a conciencia buscando que se hagan realidad. Que el Sagrado Corazón de Jesús nos bendiga y proteja”, concluyó.