Iglesias en Quito abren sus puertas y ofrecen misas a los fieles
José Colmenárez.-
Este lunes 17 de agosto abrieron sus puertas al menos 60 parroquias de la Arquidiócesis de Quito. En ellas, se les permitirá oficiar misas de manera pública y con la presencia de los fieles, siempre y cuando se cumplan con todos los protocolos de bioseguridad y se respete el aforo permitido.
El primer templo en abrir sus puertas para una Celebración Eucarística, fue la Catedral Primada de Quito, donde el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo Espinoza Mateus, sdb, informó que como signo de cercanía con sus sacerdotes y fieles sería el primero en celebrar una Misa con la presencia de fieles. Encomendó a Dios y a la Virgen de la presentación de El Quinche esta nueva fase.
Por otro lado agregó que dirigió una Carta Pastoral a todos sus sacerdotes donde les pidió reaperturar los templos de forma progresiva.
En la misiva destacó que la decisión la tomó luego de haber tenido un proceso de discernimiento en la oración y escuchando el parecer de los Vicarios Episcopales.
Añadió que las Iglesias que reabrieron este lunes debieron someterse a una evaluación de las dos fases anteriores y tras cumplir todas las normas de bioseguridad establecidas por el COE Nacional y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE).
Mencionó que para la celebración Eucarística no debe durar más de 30 minutos, puesto que “un tiempo mayor pone en riesgo a las personas que participan en dicha celebración, ante posibles contagios”.
Por otro lado, agregó que a partir del 23 de agosto se permitirá la celebración de bautizos, matrimonios y exequias cuya urgencia sea claramente establecida. “Para ello en todos los casos se deberá pedir autorización al Vicario Episcopal correspondiente” y no podrá exceder un aforo de 25 personas.
Los matrimonios se celebrarán los sábados en horas de la mañana o la tarde, "pues en la noche rige el toque de queda, o en algún día entre semana”, mientras que “los bautizos se celebrarán los domingos en la tarde o en cualquier día entre semana”, acotó.
Resaltó que estos horarios buscan evitar cualquier reunión social o fiestas en las cuales las personas no respetan los protocolos de distanciamiento social y de bioseguridad.
En lo que refiere a las exequias también deberá cumplirse un protocolo establecido, además que el ataúd esté debidamente sellado y la celebración no dure más de 30 minutos.
Finalmente agradeció a todos los sacerdotes y fieles “por el gran respeto que han tenido hacia el protocolo y a todas las disposiciones que se han dado. Todo a ello ha hecho que nuestros templos sean realmente lugares seguros y no se pueda decir nada en contra. Debemos seguir en este camino de normas”.
