Arquidiócesis
La Parroquia de La Arcadia valora y agradece la vida de los abuelos y adultos mayores
José Colmenárez
La atención y el acompañamiento de los abuelos y adultos mayores es un trabajo que se ha mantenido por mas de veinte años en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced de La Arcadia. A través de la pastoral social esta comunidad parroquial ubicada al sur de la ciudad de Quito centra su mirada a los abuelos y ancianos con atenciones y ayudas técnicas, al igual que, con víveres.
Bajo la dirección del párroco, el P. Marco Gualoto y un equipo de quince personas, la parroquia desarrolla un arduo trabajo para conocer la realidad que viven los abuelos y ancianos de la zona.
La principal misión de la pastoral es evangelizar al adulto mayor en la última etapa del barco de la vida. Esta labor motiva, impulsa y acompaña la acción pastoral del adulto mayor para hacer de ellos y de todo lo que han dado a la sociedad, un testimonio vivo del presente y la proyección sabia del futuro.
Los ancianos son una riqueza y no pueden ser olvidados; y es por ello que la parroquia el último domingo de cada mes celebra una Eucaristía especial para reconocer, agradecer y valorar la vida de los abuelos y adultos mayores.
Al término de la celebración eucarística se realizan diversas actividades culturales con la finalidad de tener espacios de encuentro y recreación para estas personas. Además de estas actividades se les ayuda con canastas de víveres y en casos excepcionales se les colabora con medicinas y otras ayudas técnicas a quienes lo necesitan.
A esta pastoral de los abuelos se han sumado otras personas con necesidades, como lo son, las personas con discapacidad y a quienes la parroquia también ofrece diversas ayudas y acompañamiento espiritual.
A propósito de la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores y la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, la parroquia realizó este martes 26 de julio una Eucaristía y ofreció un compartir para dar gracias a Dios por la vida de quienes han aportado tanto a la sociedad.
Finalmente haciéndose eco del Mensaje del Papa Francisco para esta Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores la comunidad parroquial invitó a los fieles a visitar a los ancianos que viven solos y acompañarlos en la soledad. De igual forma invitó a quienes deseen colaborar con esta pastoral acercarse a la parroquia y donar comida, ropa y otros enseres de interés.