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Arquidiócesis

Parroquia La Paz arriba a su 60 aniversario

Quito, 28 de julio de 2020

 Pompeya Narváez.- 

Con su estilo Neogótico, imponente se levanta, en medio de la urbe agitada de San Francisco de Quito, un templo dedicado a la Reina de la Paz. Es nuestro templo de la parroquia Nuestra Señora de La Paz.


Pero, ¿cómo surge la idea de levantar este templo?


A finales de 1948, llegan a Quito los padres de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, para fundar una parroquia dedicada a Nuestra Señora de La Paz. La búsqueda de paz ha sido y es el mayor bien que procuramos los seres humanos, las naciones, el mundo entero, tanto en la vida y es el deseo de tener paz, cuando nos llegue la muerte; que mejor hacerlo de la mano de la madre del Príncipe de la Paz.


En 1949, los esposos Jorge y Rosario Hidalgo donaron el terreno, ubicado en la quinta San Jorge de El Batán, para construir la iglesia. Lejos del bullicio de la ciudad, donde se esperaba tener un remanso de paz. Hecho que, si bien ha cambiado en forma dramática por el crecimiento de la urbe, el templo siempre será ese remanso de paz donde descansar en los brazos de nuestra madre, la Reina de La Paz.


En julio de 1950 empezó la edificación y un año más tarde se realiza la primera misa en un pequeño altar que se encontraba en la cripta, lugar en el que se empezó a tener la santa Eucaristía en forma regular y luego en la iglesia misma, aunque no estaba terminada.


Durante 10 años se iba levantando el templo, tanto en la parte material de la construcción, así como también la concurrencia de la feligresía que se siente acogida y atendida espiritualmente y que colabora para llegar a la culminación de la obra. Se pudo dotar de ornamentos, implementos litúrgicos y hasta un órgano eléctrico.


El 24 de enero de 1960 se bendijo y se inauguró oficialmente el templo a Nuestra Señora de La Paz. El 25 de diciembre de 1961 la iglesia fue erigida como parroquia. El primer párroco fue el P. Luis Charles Albisser ss.cc. La fiesta de la parroquia, Nuestra Señora de La Paz, se realiza el 28 de julio de cada año.


La imagen de Nuestra Señora de La Paz, de nuestra parroquia, no se conoce exactamente su origen. Se presume que la trajeron de España. No se parece a ninguna otra imagen que lleve el mismo título en otros lugares del mundo; pero el concepto es el mismo: La Virgen sostiene con la mano izquierda al Niño Jesús y con la derecha la rama de olivo, símbolo de la paz.


El diseño del templo guarda en cada detalle una similitud con la vida del hombre. La disposición de las columnas, los arcos y la nave que es como una barca invertida; donde todos estamos sostenidos en el mástil de la fe, guiados por la Estrella del mar, que es María. Los vitrales del altar relacionados con la Asunción de María a los cielos y la coronación de ella como Reina y Señora del cielo, así como los demás vitrales dispuestos a lo largo de la nave, reflejan la luz de esperanza. La luz de Cristo; quien, nos ofrece llegar a la casa del Padre, donde hay una puerta abierta (Ap.3,8); el camino para la salvación. Un sitio para nosotros en la Jerusalén eterna, representada en el mural, obra de Víctor Mideros, que se destaca en el altar mayor.


A partir de 1983, los padres de los Sagrados Corazones entregan la Parroquia Nuestra Señora de La Paz a la Arquidiócesis de Quito para su cuidado pastoral y administrativo, tanto el templo como la cripta. El primer párroco diocesano, P. Francisco Yánez, construirá la casa junto al templo.


Hace 10 años, se realizó una remodelación y mantenimiento profundo del templo, sin quitar la esencia del mismo, cuyo aspecto se trata de conservar con esmero, hoy, acertadamente, bajo el cuidado del padre Edison Sotomayor, párroco de Nuestra Señora de la Paz, presente desde finales de agosto de 2017.


Nada de esto sería posible sin la participación activa de la comunidad, el pueblo de Dios, que hacen de esta parroquia una iglesia viva, motivados con la guía asertiva de su párroco.


Es así que actualmente, nuestra parroquia cuenta con un Consejo Económico, que procura el cuidado de los bienes materiales de la parroquia, Consejo Pastoral, que lo conforman algunos ministerios y grupos donde la participación de los laicos es sumamente importante, quienes colaboran en la evangelización.

Cáritas Parroquial
Estudio Bíblico.
Encuentro de Novios
Jóvenes sabios
Ministerio de la Madre de la Dulce Espera
Hermandades de Emaús Mujeres, Emaús Varones y Emaús a Jerusalén
Catequesis sacramental de Primera comunión y confirmación
Preparación pre-bautismal.
Personal colaborador permanente.                                                                                                                                                                                  Santo Rosario.
Servicio de la Cripta.


En este tiempo de pandemia, por la presencia del Coronavirus en el mundo, la parroquia Nuestra Señora de La Paz, se ha convertido en centro de acopio de kits alimenticios, de la Pastoral Social Cáritas Quito para ser distribuidos entre las demás parroquias de la Arquidiócesis.


Como parroquia, antes de la pandemia, con el grupo de cáritas párroquial, que lo conforman 20 mujeres, se ofrecía todos los miércoles 80 almuerzos al albergue San Juan de Dios y se entregaba desayunos calientes junto con viveres y ropa a personas que se acercaban diariamente a nuestra comunidad parroquial en búsqueda de auxilio. Durante dos años se ha llevado a cabo la navidad solidaria con los niños y niñas de la Unidad Educativa la NASA de la parroquia de Aloasí, en el Cantón Mejía. La navidad pasada se entregó a 250 niños y niñas.


En este tiempo no se ha descuidaddo la caridad parroquial a través de la entrega de alimentos a los más necesitados que se han quedado sin fuentes de trabajo, en especial se ha dado atención a los hermanos migrantes. Se ha entregafo más de 500 kits alimenticios.


Esta ha sido la oportunidad para que las manos generosas de los benefactores de la parroquia se hayan abierto con sincero amor y solidaridad ante el sufrimiento de los que menos tienen. Motivamos a todos los hermanos y hermanas a seguir siendo generosos, compartiendo nuestro pan con los que menos tienen, tratando de ver a Jesús en los más necesitados y cumpliendo el mandato del Señor que nos dice: Tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, estuve desnudo y me vistieron, estuve enfermo y me visitaron, fui forastero y me recibieron en su casa… (Cf. Mt 25, 35-36).


En este marco, la Parroquia Nuestra Señora de La Paz, celebra su 60 aniversario entregando kits alimenticios y vestimenta; haciendo lo que Jesús dijo a sus discípulos “denles ustedes de comer “: Mt 14,16.


¡Dios bendiga a la Parroquia Nuestra Señora de la Paz!!


Nuestra Señora de La Paz, ruega por nosotros.

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