Parroquia Nuestra Señora de la Paz celebró la Jornada Mundial de los Pobres
José Colmenárez
La fraternidad, el cariño y la generosidad es lo que año tras año promueve la Parroquia Nuestra Señora de la Paz con los más pobres. Bajo el lema “A los pobres los tienen siempre con ustedes” al menos 280 personas, entre adultos y niños, recibieron el pasado sábado un plato de comida caliente para conmemorar la V Jornada Mundial de los Pobres.
Los grupos de apostolados de esta parroquia fueron los responsables de realizar este gesto de caridad, impulsado por el Papa Francisco. Precisamente, la labor, el voluntariado, y la solidaridad de los fieles hizo posible que decenas de familias fueran beneficiadas no sólo con el plato de comida, sino que también recibieron 220 kits de alimentos.
El P. Edison Sotomayor, Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz, mencionó que esta actividad se llevó a cabo el sábado 13 de noviembre y se la realizó en colaboración con todos los grupos de apostolados.
Por otro lado, recalcó que para la Parroquia Nuestra Señora de la Paz, los pobres, los apartados y lo más vulnerables, siempre serán una prioridad para hacer caso a lo que el Papa Francisco pide: “ser ejemplo de compasión y ejemplo de ternura”.
“Para nosotros la Jornada Mundial de los Pobres no se queda en un solo día. Trabajamos todo el año con varios programas que nos ayudan a mirar, escuchar y atender las necesidades de los más pobres”, añadió.
En este mismo sentido, el P. Edison destacó que, gracias a la generosidad de los fieles, mensualmente la parroquia entrega 50 kits de alimentos a familias de bajos recursos; todos los miércoles se donan 80 almuerzos al Albergue San Juan de Dios; cada viernes, en la cocina parroquial, se preparan 100 platos de comida caliente que se entregan a personas en situación de calle; y durante los días de la semana, varías familias se comprometen a entregar entre 20 y 30 platos de comida en las zonas cercanas a sus viviendas.
Concluyó recordando que el Papa Francisco pide a la Iglesia a no perder ninguna oportunidad para hace el bien y entregar la vida por los demás. Aprovechó el momento de agradecer a todos los voluntarios y los donantes por hacer de los pobres “los preferidos de Dios”.
