Skip to main content

Arquidiócesis

Solanda, una comunidad que promueve el amor de Dios a través de la solidaridad

Quito, 10 de noviembre de 2021

José Colmenárez

La Parroquia San Ignacio de Loyola de Solanda, es para el Padre Dairo Romero, “una gran familia”, “una ciudad pequeña”; y donde sus moradores colaboran con todo aquel que necesita. Es una comunidad que tiende la mano al pobre y que vive lo que el Papa Francisco pide a la Iglesia: reconocer en la vida de los pobres a Jesús y en el anuncio del Evangelio.

El P. Dairo Romero, Vicario de Solanda, destacó que esa comunidad parroquial en colaboración con sus fieles, promueven el amor de Dios a través de Cáritas. Contó que desde hace al menos cuatro años la pastoral social ha desarrollado varias campañas que permiten ofrecer ayudas sociales a quien menos tienen.

Informó que actualmente Cáritas bajo la coordinación del párroco, el P. Juan Carlos Jiménez y junto a todos sus voluntarios, trabajan en el fortalecimiento y la promoción del “ropero parroquial” con el objetivo de obtener ingresos y con estos fondos, ofrecer herramientas y recursos a los más vulnerables, así como “promover la justicia y dignidad humana a través del trabajo social voluntario, potencializando los recursos existentes y el trabajo en conjunto”.

Destacó que, gracias a la generosidad y los aportes económicos de sus fieles, Cáritas entrega todos los meses fundas de comidas a 150 familias y actualmente, trabajan en la remodelación de un comedor y de una panadería comunitaria, con la finalidad de ofrecer a los adultos mayores alimentación.

A propósito de celebrarse este 14 de noviembre la Jornada Mundial de los Pobres, el P. Dairo Romero, pidió a los fieles a seguir apoyando estas iniciativas que buscan principalmente dignificar la vida de las personas y atender la invitación que hace el Papa Francisco de “no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien” 

“Nuestro objetivo es animar y sensibilizar a la comunidad a conocer e involucrarse en las distintas realidades existentes, a través de acciones que satisfagan las necesidades emergentes de los grupos de atención prioritaria y personas en condición de movilidad humana”, añadió.

Este año el Papa Francisco recuerda que, aunque la presencia de los pobres en medio de nosotros “es constante, no debe conducirnos a un acostumbramiento que se convierta en indiferencia, sino a involucrarnos en un compartir la vida que no admite delegaciones”.

El P. Dairo Romero, resaltó que las palabras del Papa Francisco con motivo a esta Jornada, toman mayor relevancia e invita a los fieles a tomar conciencia de la realidad que vive cada persona en situación de pobreza, exclusión y necesidad, especialmente ahora, que la Iglesia inició el camino sinodal ´Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión`.

Finalmente agregó que tender la mano a los más vulnerables significa también darles la oportunidad de tener participación y voz en la sinodalidad que el Papa Francisco pide a la Iglesia. 

Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y recibe nuestras principales noticias