Iglesia y Sociedad
El Clero de Quito se suma al VIII Encuentro Nacional de Sacerdotes
José Colmenárez | Fotos: Melanie Santillán
Más de 400 presbíteros se han dado cita en la Arquidiócesis de Guayaquil, para participar del VIII Encuentro Nacional de Sacerdotes que se desarrolla del 10 al 13 de julio del 2023 en la unidad educativa Domingo Comín bajo el lema “Eucaristía camino de fraternidad sacerdotal”.
El encuentro también es organizado por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) y cuenta con la presencia del Sr. Cardenal, Mons. Lazzaro You Heung-Sik, Prefecto del Dicasterio para el Clero. Este martes el purpurado habló a los sacerdotes – entre otras cosas – sobre la felicidad sacerdotal y la importancia de la oración como fuente de salvación.
«¡La verdadera ancla de salvación de nuestra vida y la única fuente de estima y de benevolencia que nunca falla es el Señor! Tenemos necesidad de exponernos diariamente a los rayos de ese Sol divino que es su Amor. Y esto sucede especialmente en la oración. Alguien dijo: “La oración es la casa de la virgen”. Por supuesto, no cualquier oración superficial hecha sólo con palabras, sino la oración vivida con el corazón cuando nos ponemos ante él y lo escuchamos, pobres y desarmados, abiertos interiormente y silenciosos», dijo el Sr. Cardenal.
En lo que refiere a la felicidad sacerdotal, Mons. Lazzaro preguntó a los sacerdotes “¿cuánto hacemos para que nuestros hermanos y también el obispo puedan ser felices y para ser felices nosotros junto con ellos?”
“¡Sólo así nuestra vida será atractiva y podrán nacer también nuevas vocaciones! Y sólo así, si los sacerdotes somos una verdadera comunidad entre nosotros, seremos auténticos constructores de comunidad donde llevemos a cabo nuestro servicio ministerial”, explicó.
De la Arquidiócesis de Quito participa un gran número de sacerdotes acompañados de su Arzobispo, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, sdb, quien además presidió este lunes 10 de julio una Celebración Eucarística.
En la Homilía Mons. Espinoza invitó a los participantes a confiar permanentemente en Dios y a reavivar y sanar la fraternidad sacerdotal. “Es ese, el gran desafío nuestro, es esa la gran reflexión que debemos hacer en estos días. No nos quedemos en normas litúrgicas externas, que no llegan a la vida, que no sanan la vida fraterna nuestra como clero”, añadió.
Por otro lado, animó a los sacerdotes a profundizar y propagar el lema del próximo Congreso Eucarístico Internacional Quito – 2024, «Es que el Congreso Eucarístico Internacional, no es de Quito, es de la Iglesia del Ecuador, de todos nosotros. La Arquidiócesis de Quito es Sede, pero nosotros, como organizadores, tenemos una visión como Iglesia del Ecuador y queremos que todos nos sintamos parte y hagamos nuestro el Congreso, de manera especial ustedes, queridos hermanos sacerdotes, que “parten, reparten y comparten” el Pan Eucarístico y el Pan de la fraternidad con todos».
Finalmente Mons. Alfredo Espinoza invitó a los participantes a elegir la fraternidad como camino de vida, «construyamos la fraternidad, seamos esos “artesanos” de fraternidad en cada una de nuestras iglesias particulares, pero, una fraternidad en perspectiva apostólica, una fraternidad basada en la sencillez de vida, una fraternidad en salida, misericordiosa, cercana. Acerquémonos a Jesús, pidámosle que venga y resucite nuestro ser de hermanos, de vivir como hermanos. Que, desde la Eucaristía, Pan de Vida, seamos vida para los demás, en primer lugar, vida para nuestro hermano sacerdote que está a nuestro lado».