En Ecuador se ofició una Misa de funeral por Benedicto XVI
José Colmenárez
La Basílica del Voto Nacional acogió el pasado viernes 6 de enero una Misa de funeral por el eterno descaso del Papa emérito Benedicto XVI, quien falleció el pasado 31 de diciembre a los 95 años de edad en Roma – Italia.
La Misa fue presidida por Mons. Andrés Carrascosa Coso, Nuncio Apostólico en Ecuador, en compañía del Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, sdb, al igual que, de otros obispos del país y un gran número de sacerdotes. A la Eucaristía también asistió el Presidente de la República, Sr. Guillermo Lasso Mendoza, como también, parte de su Gabinete Ministerial y miembros del Cuerpo Diplomático acreditados en el país.
En la homilía el Sr. Nuncio recordó a Benedicto XVI como un gran teólogo de los últimos tiempos, y como un hombre entregado a la Palabra de Dios y lleno de una gran sabiduría y una humildad impresionante.
“Y es que él, ni como Cardenal ni como Papa se consideró a si mismo otra cosa que un “simple y humilde trabajador en la viña del Señor”, como dijo el día de su elección como Sucesor de San Pedro. Esto nos hace bien a todos, pues todos estamos llamados a vivir, con humildad, trabajando cada día para que los pequeños y los pobres sean respetados y para que se construya en nuestra sociedad la civilización del amor”, dijo Mons. Carrascosa
Aseguró que el testimonio del Papa emérito “nos ayuda hoy a todos a vivir como cristianos y nos ayuda a prepararnos para el momento del encuentro que cada uno de nosotros tendrá un día con el Señor”.
En relación al testamento espiritual de Benedicto XVI con fecha del 29 de agosto de 2006, dijo que, lo que más le ha impresionado de este manuscrito, es como el Papa emérito invita a los fieles a mantenerse firmes en la fe y a no dejarse confundir. “Se trata de un llamado, de una invitación importante, ya que muchas personas hoy ya no saben lo que es el cristianismo, quizás porque nunca se han acercado a la Iglesia o no conocen la verdad de Dios o se han quedado en una religiosidad que no toca la vida”, puntualizó.
Finalmente invitó a todos los fieles a “conocer al menos un poco de lo que este gran cristiano ha compartido de su experiencia de Dios, con una enorme sabiduría y con una humildad impresionante”.
